Mantener
permanentemente cerradas las puertas de acceso a las cocheras.
Mantener
los vehículos estacionados en la cochera cerrados con llave,
evitando dejar en su interior objetos de valor.
Mantener
cerradas las puertas de acceso a la terraza.
Mantener
iluminados los accesos a cocheras, sótanos y terrazas.
Mantener
puertas de las viviendas bien cerradas y abrirlas recién cuando
se haya identificado al requirente por la mirilla. Los empleados de
las empresas de servicios, correos, televisión por cable, etc.,
deben acreditarse con sus credenciales, ante cualquier duda comuníquese
con la empresa.
Prohibir
el ingreso de vendedores ambulantes, promotores y personas desconocidas
que no justifiquen su ingreso al edificio de forma necesaria. Toda promoción
puede ser dirigida a los coopropietarios por intermedio del encargado.
Evitar
viajar en los ascensores con personas extrañas al edificio que
resulten sospechosas.
Evitar
que los niños viajen solos en los ascensores. La presencia de
extraños podría constituir un peligro potencial para su
salud física y moral.
Evitar
que lo niños salgan de sus domicilios con las llaves.
Evitar que personas extrañas ingresen, permanezcan o circulen
por el edificio sin ser controladas.
Tomar
las debidas precauciones sobre los cerrajeros. Se han detectado algunos
casos en los que, una vez solicitada una o varias llaves de casas o
departamentos, poco tiempo después el domicilio es objeto de
robo en ausencia de sus moradores. En tal caso se recomienda, en la
medida de lo posible, no dar detalles de la ubicación del inmueble,
y si hubiera que efectuar algún ajuste de llaves, hay que tratar
de implementarlo en el mismo comercio de cerrajería y evitar
por todos los medios el dar la dirección de la casa.
Utilizar
las alarmas como elemento de prevención y seguridad, no permitiendo
que se transformen en un juguete de los niños.